Colección 2011,
Siempre he creído que el vestuario es el resultado visible de nuestra forma de ser, de nuestra forma de comunicarnos visualmente con el exterior.
La vanidad en su justa medida puede ayudarnos con la autoestima y desenvoltura con el resto. Si nos sentimos seguros de como lucimos, es probable que todo resulte mejor.
Actualmente la sociedad contemporánea es muy exigente con la apariencia física, lo cual no debe ser tomado como una "orden general", creo que debemos ser capaces de asumir nuestra apariencia, nuestro físico y sobre esto crear el estilo propio, personal.